
Literalmente estoy muriendo, recogiendo expresiones que jamás quise tener, mi semblante es distinto, mi rostro desprende una expresión desmejorada al punto de haberse convertido en el “rostro de la soledad”.
No sé exactamente, no conozco los síntomas pero si las causas, esas que me hacen sentir débil ante la nada, esas que vapulean a más no poder mi integridad, hace unos días mis amigos notaban el cansancio, la debilidad y el estrés en mi, ahora siento todo eso reflejado en mi interior, ya no se que pasa, no lo se, estoy muriendo en vida o es parte del tormentoso desconsuelo de la soledad.
Trato de regocijarme entre buenas personas, no me encuentro pero si me siento sola, mi alma y mi cuerpo necesitan compañía, mis miedos y mis vicios necesitan de un acompañante, mi miseria esta derramándose sin ser socorrida y mis gestos cada día se transforman en olvidos.
Un amigo me decía – ¿qué tienes?, ¿porque estas tan callada?- no se, no me siento bien, es como si algo me faltara, como si tradujera todo mi sentir en el aspecto insomne que llevo.
He librado en parte esta angustia, me he rodeado de gentes a las que he hecho feliz, me he rodeado de eso, de felicidad de otras personas con las que he compartido pero mi corazón y mi alma piden a gritos que me rodee de mi felicidad, que me encuentre, que la busque, que no me desespere que en algún momento llegara, y ese momento lo retendré como un niño a su juguete, como lo mas preciado que el ser humano necesita, hoy me es esquivo, tal vez por eso me enfermo, tal vez de amor pero estoy segura que de amor no moriré no tengo agallas para eso, no soy cobarde, estoy segura .