AMFUTPASENT
Amor, fútbol, pasión y entrega.
martes, 16 de mayo de 2017
martes, 28 de mayo de 2013
Sensaciones
Todavía tengo una espinita en la garganta.
A veces, la lluvia comienza desde mis faroles y termina en el
algodón donde reposo mi cabeza.
A veces, no siempre, sólo a veces, me cuesta entender porque me
invade tu reflejo en la mente. Es como si te mirara de frente, y la lluvia de
mis faroles comenzara a evacuar con firmeza, es raro, muy raro. Como si se
tratara de algún sentimiento que renace del carbón, no lo sé.
A veces, me vulnera el hecho de sentir esos suspiros, que, de
pronto, casi sin querer, me cortan la respiración cuando ese reflejo del que
hablo; se posa nuevamente en mis retinas, tirando al suelo toda posibilidad de
parar esta locura infernal; que no me suelta por varios minutos. Es raro, muy
raro. Como si mi cuerpo quisiera expresar algún deseo pernicioso para mi estado
anímico, no lo sé.
A veces, cuando tu recuerdo es impertinente, me desborda la
nostalgia y mi corazón produce una suerte de taquicardia, un hinchaje de pecho
que me eriza la piel, como si con la mano me estrujaran el alma, como si la
boca del estómago me dijera algo, a tal punto, de no entender si es por el
efecto de los benditos suspiros inesperados, o si es por algún síntoma felino
que me ataca cuando tu rostro envenenado de ternura se me cruza una y otra vez.
No lo sé, es muy raro, demasiado diría yo.
¿Cómo llamar a todo esto? ¿Cómo definir esta sensación que me
debilita y me destruye? ¿Cómo denominar a esta imperante y tormentosa bola de
sentimientos que aún permanecen en mi interior? No lo sé, ya dije que es muy
raro, y también que es demasiado raro que ronden por mi cabeza los destellos de
un amor fugaz que se resiste a serlo. Sólo sé que los límites de lo
permitido y lo vivido deben !cerrarse ya! No es justo ni necesario, carcomerme
las entrañas por algo que ya no debe estar en mis planes. No.
Es raro, demasiado raro, que mis faroles, tengan que estar mojados
a causa de la incesante lluvia que se produce cuando vuelves sin avisar, quizá
tu reflejo no se borrará, aunque tus besos y caricias se hayan marchado y hayas
tenido que prescindir del calor que te proporcionaba mi amor. No lo sé.
Quizá sea el abrupto quiebre, el que me haga pensar cómo sería un
día contigo de nuevo, cómo sería que nos miremos sin pronunciar palabra, y que,
sólo se escuchen nuestras palpitaciones al ritmo de una balada o al del susurro
eterno de la noche. ¿Cómo sería? ¿Raro no? Así me siento cuando aún, sin estar
cerca, erizas mi piel y me estrujas el alma con tan sólo aparecer por arte de
magia. Es raro, muy raro. No lo sé.
martes, 19 de febrero de 2013
Encuentro
Ha
sido lindo verte de nuevo. Debo confesar que tu llamada me sorprendió, más aún
su contenido. Querer encontrarte conmigo, caminar junto a mí y conversar, fue
algo que no esperé.
Quería
verte, tenía ganas de abrazarte, de mirarte tiernamente, de sentir tu
respiración, de abordarte con mi sonrisa, con mis locuras, pero no fue así.
Ganó más mi indiferencia, mi desdén, aunque luego me arrepentí.
Quería
agarrarte el bolso sin que me lo pidas, disfrutarte mientras caminabas – aunque
lo hice por un instante – quería que tú también temblaras, te emocionaras y me
miraras con esos gestos y ese brillo en los ojos que ayer no vi, y no porque ya
no existiera en tu mirada, sino más bien, porque no me atreví a mirarte
fijamente y cuando lo hice buscabas algo en el maletín.
Caminamos
casi quince minutos, entre preguntas que tú me hacías - aunque por un instante pensé que te acordarías de mi cumpleaños - y respuestas que casi yo no
contestaba, entre silencios desgarradores que no imaginé y entre latidos
intensos que me hacían sudar.
Quería
caminar sin rumbo contigo, reaccionar como si nada, perdonarte y que me perdones,
abrazarte hasta pegar nuestros corazones, nuestros labios, nuestras vidas otra
vez. Decirte que te amo como ayer o quizá mucho más, aprovechar tal vez, ese
único momento que ya no tendremos, que no volverá. Sabe Dios hasta cuándo.
No me despedí, no nos saludamos, sólo caminamos y me fui así, como cuando te fuiste de mí. No importa lo que sientes ahora, no importa lo que sentiste, sólo me importa que seas feliz. Te amo.
domingo, 10 de febrero de 2013
Cachorro
Tú
sabes cómo es esto, de pronto, un inesperado día llegaste a conquistarme la
vida y a hacer de mí, el ser más imperfecto que quiero ser, de pronto y por
escaso margen de error, la prontitud se convierte en inmediato, me sonríes con
descaro y un milagro inesperado se produce entre mis años.
Tú sabes
cómo es esto, me invades el alma con tu aroma fresco, investigas mi asombro con
tus escasos 20, encuentras pruebas, las desarrollas, las redactas y en tu
informe resumes que a mis aún 26, no es complicado querernos y digo que no lo
es, porque luego de más de un mes tu querer y el mío se mantiene intacto.
Tú entiendes
esta magia. Después de pocos días de haber llegado a mí, recorrimos lugares impensados,
caminamos hasta no encontrarnos y cuando lo hicimos, nuestra esencia de verano
comenzó a darnos la mano.
Tú sabes
cómo es esto y lo sabes bien, porque has aprendido, porque has renegado, porque
te has enfadado y con tu enfado me he reído y tú con mi enojo te has reído y
así sucesivamente hasta comprender todo lo que hemos conseguido.
Tú sabes
y lo sabes bien, que poco a poco fuiste adecuando tus formas en mi barco,
mientras yo imaginaba como sería remar hasta alta mar, mientras yo imaginaba,
como sería trepar hasta los cerros celosos de nuestras sonrisas, de nuestras
andanzas llenas de aventura, llenas de dulzura mezcladas con esencia pura.
Tú sabes
y yo lo sé, que el destino se encargó de juntarnos, de abrazarnos y estrechar
nuestros caminos; aquel día de enero, - dos del primer mes para ser exactos -
en el que el verano pintaba sus luces, comenzaba su recorrido para hacerlo
imperfecto, mientras buscamos la perfección que no encontraremos, porque nuestro
amor es más que bonito, es en esencia lo que queremos que sea.
Tú y yo lo sabemos, hemos aprendido, tú a recorrer poco a poco el camino y yo a encontrar mi destino, en un mundo donde desarrollemos mejor nuestros resúmenes, esos que escribimos a diario, no en un diario, sino, más bien; en nuestras vidas. Te quiero, Cachorro.
domingo, 11 de noviembre de 2012
Resúmen de amor y 6 más...
Los primeros dibujos que se me cruzan por la mente, antes de comenzar a escribir estas líneas son: tu sonrisa, tu mirada cuando observas a todos lados para encontrarme y tu voz que me saluda oportunamente para disfrutar de tus delicados besos y tu suave aroma. Sí, describo ese instante en el que te espero a la salida de tus clases, como novios adolescentes, como quién goza de su edad púber con el primer amor. Así parecemos. Y así te espero yo, de pie, aguardando las 6 de la tarde, sin lujos, sin nada con que sorprenderte, sin nada que regalarte, sólo con mi tibia sonrisa, con frío (a veces) pero sobre todo; con la enorme capacidad para amarte cada día.
Ya son 6 meses de locura, quién lo diría ¿no? Tú con tu inagotable lucha y yo con mi poca fe. Han pasado 6 meses de delicioso amor entre tú y yo y todavía quiero que siga la fiesta (a veces no tan fiesta, aunque no importa) Mi camino a tu lado es como el de los soldados, siempre con mirada vigilante para que el enemigo no moleste, para que la fuerza nos acompañe y para que triunfemos en todas las batallas hasta el final de la guerra.
Así es nuestro amor, sencillo, loco, tierno y lleno de dicha. Jamás imaginé encontrarme con tu mirada esa noche, jamás pensé que aquellos ojos, serían los que me enamorarían tiempo después. Es increíble cómo se nos ha pasado el tiempo. Parece que fue ayer cuando nos vimos por primera vez, parecía que tus labios estaban hechos para mí, parecía una locura, pero sólo parecía porque tu locura, tus labios, tus besos, tus ojos, tu mirada, tu cuerpo y tu amor son la clave perfecta y los cómplices directos de esta mágica aventura. Tú llegaste a ese lugar para envolverme y guardarme en tu corazón, y yo desperté de mi letargo para quedarme a tu lado, convertirte en mi dueña y ser parte de mi vida.
Yo ahora no concibo un día sin escucharte, sin sentirte, sin recordar ese instante en el que perdimos la razón y dejamos sordo al silencio, al viento. No concibo y no quiero concebirlo. Sólo quiero apretar tu mano y recorrer el mundo sin prisa, sin que nada nos detenga, así imagino nuestros días. Ahora mi mente dibuja tus gestos, el sonido de tus tacos, el color de tu alegría y la caminata que practicamos cada dos días a la semana; cuando la noche nos cae intacta para ser felices. Te amo. ¡Que vengan 6 más, y 6 más!...
domingo, 27 de mayo de 2012
Tus manos y las mías
La mía dibujaba tu sonrisa
Tu índice pintaba mis labios
El mío pintaba tu rostro
Tus manos acariciaban mi fe
Las mías contorneaban tu figura
Tus manos masajeaban mi tristeza
Las mías adornaban tu cintura
Tus manos y las mías comprendían
La dulzura de nuestros días
Yo descubría con ternura tus temblores
Tú apretabas mis dedos mientras dormías
Yo acariciaba tus cabellos por las noches
Y resbalaba de vez en cuando a tus rincones
Tú abrazabas mis latidos
Yo abrigaba tus fríos
Tus manos y las mías eran fuertes, vanidosas, sencillas
Tus manos disfrutaban encontrarse con las mías
Y anudábamos los dedos en señal de amor
Y apretábamos nuestros cuerpos con suave escalofrío
que poco a poco delataban un sencillo brillo en nuestro mirar
En nuestro tiritar
Mis manos y las tuyas eran sólo nuestras
Mis manos sostenían tu corazón, y con él tus latídos, tus miedos
Tus desvaríos, tus vibraciones
Tus desvaríos, tus vibraciones
Tus manos delataban emoción, al verme a tu lado
Al verte a mi lado, mis manos quieren continuar
Tus manos y las mías comprendían
La dulzura de nuestros días
Yo descubría con ternura tus temblores
Tú apretabas mis dedos mientras dormías
Yo acariciaba tus cabellos por las noches
Y resbalaba de vez en cuando a tus rincones
A explorar tus sabores
Y a rendirme en tus pasiones...
A explorar tus sabores
Y a rendirme en tus pasiones...
Ausencia
No lo esperaba, incluso ni lo soñé
No lo había imaginado, incluso ni lo pensé
Jamás nada, de nada
incluso cuando creí tenerte, incluso ahí, ya estabas ausente
No lo había imaginado, incluso ni lo pensé
Jamás nada, de nada
incluso cuando creí tenerte, incluso ahí, ya estabas ausente
Aún lates en mis entrañas
A cuenta gotas, pero lates
Lo maravilloso de todo esto es:
Que estás y no estás
Que vienes y te vas
Que entras por ese espacio, dónde quizá, algún; no muy lejano día
Vuelvas a entrar
A cuenta gotas, pero lates
Lo maravilloso de todo esto es:
Que estás y no estás
Que vienes y te vas
Que entras por ese espacio, dónde quizá, algún; no muy lejano día
Vuelvas a entrar
lunes, 2 de abril de 2012
¿Y ENTONCES QUÉ?
Sé que la vida se ha encargado de robarte la sonrisa, que tus años no han sido los mejores, que si por tí fuese volverías a nacer y desprenderías de tu ser el daño que ya no quieres volver a sentir ni a tener...
Pero hay una cosa que quiero decirte
Quiero regalarte los mejores años
dibujar la curva más perfecta en tu rostro, volver a verte sonreír
imaginar el mundo sin acoso
escuchar el mar antes de dormir
dominar tus miedos
ser parte de tus deseos
inventarle horas a tu porvenir
Quiero regalarte una rosa blanca caminando por la orilla
mirar el cielo donde las gaviotas se pasean junto a las estrellas
caminar de la mano por la plaza
y rendirnos en el parque de tanto juguetear
Sé que la vida se ha encargado de robarte la sonrisa
pero hoy yo te la quiero recuperar
que tus años no han sido los mejores
pero hoy yo te los quiero regresar
para verte dormir en mi pecho
y que te veas en mis ojos
para verme en los tuyos y ser testigo de tu tierno rostro
Hoy quiero regalarte lo que jamás te regalaron
enseñarte la diferencia entre amor y querer
cuidar tu alma y llegar a comprender que por ti puedo ser el ser que te vea crecer
que por mi puedas ser el ser que quieras ser
enseñarte la diferencia entre amor y querer es sólo cuestión de tiempo
si permites que mi mano no se desprenda de la tuya, veras que lo que digo es puro sentimiento
como tus besos de fuego, como mis ojos sinceros, como tu locura y mi locura cuando perdíamos la cordura en un intento racional por amarnos más allá de lo infinito, de lo permitido, de lo que no tiene cura
¿Y entonces qué?... Le pregunto a su corazón si todavía quiere compartir su vida con la mía
si todavía su amor me pertenece, si todavía quiere verme cuando amanece, reírse conmigo mientras anochese...
Sé que la vida se ha encargado de robarle la sonrisa
pero aquí estoy yo para devolverselaaquí estoy yo para contarle la vida de una manera diferente
crear una historia y mil versos que de manera prudente, le lleguen a lo más profundo, a lo más recondito donde el amor se instale para siempre...
¿Y entonces qué? Dígame usted...
"El mar es el aliado perfecto para el amor" |
Suscribirse a:
Entradas (Atom)