miércoles, 13 de abril de 2011

SUSURRO DEL VIENTO

Quiero escribirte sin conocerte, pero quiero hacerlo de manera prudente
Quiero encontrarte en las noches como siempre
O que aparezcas de repente, sin previo aviso, que me asombres con tu hechizo

Quiero intercambiar palabras, opiniones, de política o de cosas a montones
Quiero velar tu madrugada, escuchando una balada, una pieza instrumental compartida o apartada

Quiero saber de qué lugar provienes, porqué no me detienes o porque nos detenemos
O porqué iniciaste este… ¡cómo llamarlo! Tal vez, encuentro, suena bien, si hay interés, sonaría mejor si se multiplicara el encuentro por tres




Eres como un susurro que por momentos parece fugaz, tenaz, febril, sutil, audaz, perspicaz
Eres como un susurro del viento, como uno de cuento, como los de encuentros fugaces, permanentes, incapaces, mordaces, aventureros

Quiero saber de qué lugar provienes si viniste para instalarte en alguna parte de mi ser, de mi arte, de mi espacio, de mi tiempo, de mis sueños, de mis susurros, de mi lado más oscuro, de mi fe, de mi ser otra vez.

Eres la noche fresca, de aire festivo, de fiel abrigo, de inconsciente desvelo
No conozco nada tuyo, más puedo imaginar tu sonrisa que se acerca lento y a veces de prisa
Puedo imaginar tus cabellos confundidos con el viento
O que rompas el silencio con una frase de invierno

Quiero escribirte sin conocerte, pero a la deriva de tus ojos, a la suerte de mis tintas, al placer de la noche
Que aparezcas de repente, sin previo aviso, que me asombres con tu hechizo
Y que seas como esos susurros del viento o como esos espacios del tiempo.