miércoles, 20 de abril de 2011

ERES

Tu nombre proviene de los siglos anteriores
Tu belleza es de estos tiempos
Tu sonrisa es de la luna
Tu figura de mis asombros
Me provoca mirarte a los ojos y robarte un parpadeo, un suspiro, un te quiero

No sabes como late este corazón cuando te siente
Como tiembla este cuerpo cuando te observa
Como brillan estos ojos cansados cuando te miran

Eres lo que la naturaleza reclama
Eres mi calma y mis desvaríos
Mi consuelo y mi tristeza

Eres parte de mi tiempo y eres el tiempo al que quiero dedicarle parte
Besarte es un arte
Mirarte es enloquecerme, comprometerme con tus deseos, llegar lejos muy lejos
Observar el camino hacia tus rincones
Hacia tus ruegos
A tus temores
A tus dolores

Sin apresurarme puedo decir que la ternura de tu voz es el estímulo precoz de mis alegrías
Y las ganas de quererte aún más todavía
Y las ganas de escucharte a lo lejos cada día
Y reír, vibrar, y soñar que me querrás, cerca muy cerca


miércoles, 13 de abril de 2011

SUSURRO DEL VIENTO

Quiero escribirte sin conocerte, pero quiero hacerlo de manera prudente
Quiero encontrarte en las noches como siempre
O que aparezcas de repente, sin previo aviso, que me asombres con tu hechizo

Quiero intercambiar palabras, opiniones, de política o de cosas a montones
Quiero velar tu madrugada, escuchando una balada, una pieza instrumental compartida o apartada

Quiero saber de qué lugar provienes, porqué no me detienes o porque nos detenemos
O porqué iniciaste este… ¡cómo llamarlo! Tal vez, encuentro, suena bien, si hay interés, sonaría mejor si se multiplicara el encuentro por tres




Eres como un susurro que por momentos parece fugaz, tenaz, febril, sutil, audaz, perspicaz
Eres como un susurro del viento, como uno de cuento, como los de encuentros fugaces, permanentes, incapaces, mordaces, aventureros

Quiero saber de qué lugar provienes si viniste para instalarte en alguna parte de mi ser, de mi arte, de mi espacio, de mi tiempo, de mis sueños, de mis susurros, de mi lado más oscuro, de mi fe, de mi ser otra vez.

Eres la noche fresca, de aire festivo, de fiel abrigo, de inconsciente desvelo
No conozco nada tuyo, más puedo imaginar tu sonrisa que se acerca lento y a veces de prisa
Puedo imaginar tus cabellos confundidos con el viento
O que rompas el silencio con una frase de invierno

Quiero escribirte sin conocerte, pero a la deriva de tus ojos, a la suerte de mis tintas, al placer de la noche
Que aparezcas de repente, sin previo aviso, que me asombres con tu hechizo
Y que seas como esos susurros del viento o como esos espacios del tiempo.